martes, 25 de octubre de 2011

Escúchame, somos como el aire. Fresco. Ligero. Libre.
Vagamos por ahí, eternos, levantando la falda de alguna chica, sacudiendo las copas de los árboles, meciendo suavemente algún que otro barco, acompañando a los pájaros en su vuelo. Y cuando los encontramos somos como los huracanes. Fuertes. Despieados. Caos.


Si tú quisieras vivir conmigo eternamente ... 




No hay comentarios:

Publicar un comentario